Borrar Personas

Valeria Sabater, psicóloga española, habla de “bloquear o borrar personas: la fría estrategia para terminar relaciones”.

Las redes sociales, lo queramos o no, son a menudo un reflejo de nuestra vida real. Más aún, en cada “like”, en cada palabra escrita o foto publicada queda impresa una pincelada de nuestra personalidad. Esos algoritmos virtuales son reflejos de nuestra esencia y comportamiento. Lo saben los desarrolladores y lo sabemos nosotros. Por tanto, nada de lo que sucede en estos escenarios es casual.

Pues bien, no falta quien tras una discusión con un compañero de trabajo, elige bloquear o borrar a esa persona de sus redes sociales. Otros, hacen lo mismo con sus amigos. Aún más, esta dinámica está ocurriendo cada vez más a nivel afectivo. Forma parte de ese otro fenómeno conocido como “ghosting”. Se trata de una práctica donde alguien deja a su pareja sin mediar palabra o dar explicación alguna. Así, además del silencio, la otra persona lo que percibirá casi al momento es que ya no aparece en las redes sociales o en los contactos de su ahora (ex) pareja.

Hay quien da por hecho que al eliminar a alguien de sus redes sociales, desaparecerá también por arte de magia en la vida cotidiana. Piensan, quizá, que la otra parte se dará rápidamente por eludida y comprenderá esa acción. Sin embargo, lo que suscitan estas prácticas, como el “ghosting”, es sufrimiento. Las víctimas quedan suspendidas en un limbo emocional donde resulta muy difícil dar forma a un duelo y al reconocimiento de ese final.

Bloquear o borrar personas en un click nos hace la vida más fácil. Es rápido y lo mejor de todo, evita ver cara a cara a la otra persona para decirle “ya no te quiero” o “no me interesas”. El ser humano y su capacidad para comunicar con efectividad siempre ha tenido grietas. Ahora, con la tecnología estamos creando brechas aún más grandes.

Aprendamos a lidiar en persona con nuestros problemas. Porque el botón de borrado de nuestros dispositivos móviles no soluciona la mayoría de los conflictos de la vida. (Hasta aquí Gabriela Sabater).

Comentario de JPR:

La recomendación de Gabriela Sabater para que NO sustituyamos nuestras relaciones afectivas reales por unas supuestas relaciones mediatizadas por las redes sociales podría simplemente estar demostrando la dificultad para relacionarnos en general y punto.

Lo que en la adolescencia era una terrible frase como “Ya no me hables”, ahora es un simple click que te borra de mi vida sin tanta bronca emocional; no hay probabilidades de cualquier movimiento del alma que me genere conflicto: un click, y listo.

Lo que aquí se escapa un poco de la conciencia es que las relaciones así experimentadas, ya están algo borradas desde antes por el mismo sistema. Son frágiles y falsas, no personales, no conflictivas.

Percibirse como el villano de la película, que sólo vive satisfecho con las relaciones a su favor, es lo que se cree evitar al suprimir la relación personal; pero eso deja a cualquier relación en lo inexistente.

Esto es, no existen los abrazos, ni los besos, ni…

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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