Mitos Sobre el Autismo

Raquel Aldana, psicóloga española, nos dice lo siguiente:

En torno al autismo hay numerosos mitos que han sobrevivido a los avances científicos. Estas creencias están muy extendidas y, evidentemente, en vez de contribuir a generar una imagen ajustada de las personas con autismo y de la condición en sí, perpetúan un esquema inadecuado y erróneo del trastorno.

1.- A las personas con autismo no les gustan las personas y detestan relacionarse. -Las personas con autismo no tienen por qué alejarse de los demás, rechazar el contacto o buscar la soledad constantemente. De hecho, muchos niños disfrutan enormemente de las cosquillas y los abrazos.

2.- No muestran afecto ni empatía hacia ninguna persona. -Las personas con autismo pueden tener dificultad para poner palabras a lo que sienten o para expresarlo de la manera socialmente convenida, pero este hecho no implica que los sentimientos y las emociones no estén ahí. 

3.- Son agresivos con los demás y también se agreden a sí mismos. -La agresividad, los comportamientos autolesivos y otros problemas de conducta NO se constituyen como sintomatología propia del autismo. 

4.- Todos tienen habilidades, son grandes genios en algunas áreas. -Solo el 10% de las personas con diagnóstico dentro del espectro del autismo, muestran islotes de habilidad en un dominio concreto. No debemos esperar que una persona con diagnóstico de autismo sea un genio. Esta expectativa puede generar frustración y fracaso tanto en la familia como en la persona diagnosticada.

Estos y otros mitos circulan alrededor del autismo. Es más, incluso entre los profesionales de la salud y de la educación circulan mitos e irrealidades que hacen daño a la percepción que tenemos de esta condición.

Por ello, es esencial que ilustremos nuestro conocimiento con la realidad y que asumamos la responsabilidad de desterrar cualquier idea preconcebida que limite el desarrollo de estas personas. (Hasta aquí Raquel Aldana).

Comentario de JPR:

La realidad es que sobre el autismo hay pocos resultados eficaces de las investigaciones científicas en todo el mundo.

Algunos hallazgos en células intestinales de ratas de laboratorio con síntomas parecidos al autismo podrían tener algún efecto favorable en algunos de los síntomas de los niños, pero todavía hasta mayo de 2018 se reportan en etapa de investigación en EU.

Por lo demás, hay que considerar el saber que este malestar del desarrollo durará toda la vida, aunque tenga su propia evolución específica en cada individuo.

Por supuesto que la ignorancia pública supera a la científica y la diferencia es que lo público no soporta su ignorar, por tanto, crea irracionalidades que lo nieguen creando “sabiduría”.

Es bueno encontrar publicaciones como ésta de Raquel Aldana contra la mitología pública que produce y reproduce su ignorancia, como en este caso, sobre el autismo y los autistas.

Es necesario también tratar de no reprimir las expresiones de amor familiar por nuestro niño autista, lo que de algún modo ayudará a su desarrollo posterior dentro de lo posible. 

Piénsele bien y seguiremos platicando.

jperezrobles@gmail.com