“La madre siempre hace falta, no le hace que regañe”

Los Mochis, Sin.- Los consejos, los valores, todos los recuerdos persisten en la mente de los hijos que han perdido a su madre, no importa el tiempo, ni la edad que se tenga. Ya que para la mayoría, la mamá es el elemento fundamental de la familia, la que une y refuerza el amor.

Así lo es para doña Carmen Velarde Gutiérrez, ella hace 13 años vio partir a su mamá, la señora Dolores Gutiérrez, quien era originaria de Mocorito, pero encontró en Los Mochis el sitio ideal para formar a su familia.

A pesar de los años que han pasado desde su muerte, en doña Carmen aún están presentes sus cariños, pero sobre todo sus regaños, los cuales siempre fueron llenos de amor y picardía.

"Yo todavía hasta la fecha, si voy a tomarme unas cervezas, le digo: amá, ya me voy a tomar unas cervezas, eh, un ochito... no mejor diez. Y como mi mamá me decía, nada más comenzaba a tomar con mis hermanos: ¡Ya vas a empezar!”.

¿Siempre le pide permiso?

“Ah, sí. Entonces, le digo a los plebes, porque abro la cerveza y me levanto, y me dicen: ¿A dónde vas? Ay, es que le voy a decir a mi mamá que voy a empezar a tomar”.

“La madre siempre hace falta, no le hace que me regañe, que le hace que me regañe le digo yo”, dijo a Fórmula|Luz Noticias.

Ahora, ella también es madre, abuela y hasta bisabuela, por lo que trata de trasmitir en sus hijos, nietos y bisnietos todos los valores que su mamá le inculcó a ella y a sus 6 hermanos. Pero, sobre todo, a que no la olviden, para que el día que ella también parta de este mundo, sigan llevándole flores al panteón, como lo ha hecho doña Carmen hasta la fecha.

Este 10 de mayo le cumplió como todos los años a su madre, a doña Dolores, le llevó su música favorita de Juan Gabriel... y a pesar de que algunos de sus hijos le dicen que es en vano porque ella (su mamá) ya no ve, no escucha, ni siente; responde que no lo hace por eso, sino porque su mamá está viva en su corazón y cada que acude al panteón la revive con anécdotas y recuerdos, al tiempo que le agradece lo buena mamá que fue.

Así como doña Carmen, cientos de personas acudieron a los cementerios con flores y recordaron con alegría o tristeza los momentos que tuvieron con sus madres.

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