Y después del debate, ¿qué sigue?

Los debates políticos nunca han definido el rumbo de una elección presidencial en México, pueden influir, pero no son un factor decisivo; son algo parecido a las encuestas, que hasta ahora no han servido para  predecir el resultado de una contienda electoral; las encuestas y los debates sirven para otras cosas.

Sin embargo, lo ocurrido en el debate celebrado este domingo entre los candidatos a la Presidencia de la República sí marcará, a partir de esta semana, un antes y un después en las campañas de los cinco aspirantes a la silla grande.

Y no obstante que las diversas mediciones de la opinión pública (post debate) hayan dado como ganadores a unos y perdedores a otros, su resultado obligará a los cuatro candidatos y a la candidata a realizar ajustes en sus respectivas estrategias para los 69 días que nos separan de la elección.

Un debate político no puede cambiar de manera drástica de la noche a la mañana las preferencias electorales, pero tres debates sí podrían convertirse en un factor en contra de alguno de los contendientes, sobre todo si el mismo se lleva la peor parte en los tres encuentros.

Hay que recordar que el INE programó tres debates entre los candidatos a la Presidencia, y el segundo será el próximo 22 de mayo, a las 8 de la noche, en Tijuana, y algunos analistas ya especulan que difícilmente asistirán todos.

Pero, ¿Qué es lo que queda después del primer debate presidencial?

Primer escenario. Cada ciudadano vio el debate según sus preferencias personales. Lo más probable es que usted haya visto claramente ganador a su candidato y aunque en los hechos haya sido el más desfavorecido, difícilmente el resultado de un debate cambiará su preferencia, porque para usted no hay nadie mejor que su candidato y sus deficiencias no son tan relevantes.

Segundo escenario. Si su candidato fue exhibido como un político torpe, lento y poco preparado para el cargo de Presidente de la República, es muy probable que usted tratará de olvidar este mal momento y una vez pasado el trago amargo de las críticas en los medios, todo volverá a la “normalidad”.

Tercer escenario. Si su candidato resultó el ganador absoluto del debate, de acuerdo a las diversas encuestas publicadas desde anoche y los comentarios en las mesas de análisis en los noticieros de este lunes, usted reforzará su optimismo y su decisión de apoyarlo y promover el voto a su favor.

Cuarto escenario. Si usted no vio a ningún ganador en el encuentro entre los candidatos a la Presidencia de la República, bienvenido al club de los indecisos, o de plano al grupo de los inconformes con el bajo nivel de la política y los políticos en nuestro país.

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Para los indecisos… Al margen de que los cinco candidatos se proclaman hoy ganadores, y ni qué decir de sus voceros y/o dirigentes de sus respectivos partidos políticos, quienes refrendan su “triunfo” en todos los medios, lo que razonadamente usted puede hacer como ciudadano que no ha decidido su voto, es comparar de manera fría y objetiva el desempeño de los candidatos en el debate y complementar con un breve análisis de su capacidad, trayectoria y propuestas.

Esa sería la mejor manera de definir de manera inteligente y sin apasionamientos quién de los cinco aspirantes está mejor preparado para conducir al país hacia un mejor rumbo y destino.

Ahora bien, si el debate de anoche no le arrojó la información suficiente para tomar una decisión, no se preocupe, aún faltan dos encuentros, aunque yo también soy de los que sospecha que al siguiente no asistirán los cinco.  

Twitter: @victortorres_mx