Tú eres tu propio triunfo

Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero hay veces que nos quedamos tanto tiempo mirando la puerta cerrada, que no vemos todas las demás que están abiertas. 

Nunca te guíes sólo por las apariencias, puedes engañarte, ni busques sólo la riqueza material, porque sólo lo barato se compra con dinero y, al final, quedaras vacío y amargado. 

Acércate a las personas que te hagan sonreír, porque basta una sonrisa para que tu espíritu reciba luz.

Sueña con lo que te gusta soñar… Si puedes, ve a donde quieras ir, lucha por ser lo que quieras ser, porque sólo tienes una vida y esta te da la oportunidad para ser todo aquello que te propongas.

El más feliz no es el que tiene lo mejor de todo, sino el que sabe sacar lo mejor de todo lo que se cruza por su camino.

Un futuro brillante se basará en un pasado olvidado, no podrás ir hacia adelante, hasta que tires fracasos y penas del pasado.

Tú eres tu propio triunfo… o tu propio fracaso.