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Opinión

¿Qué pasó en la Costerita?

Entrelíneas.

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Lo ocurrido el sábado en la Costerita, al sur de Culiacán, pone de manifiesto la tensión y el riesgo que se vive en esta ciudad con los operativos que realizan militares y marinos en busca de armas y drogas, pero sobre todo, en busca de los gatilleros que dieron muerte a 5 soldados el pasado 30 de septiembre.

Los elementos del Ejército y la Marina son formados en las más rudas condiciones para el combate, no para labores preventivas, ni de investigación y mucho menos para el patrullaje en zonas urbanas. Hay constancia de cómo los militares han cometido todo tipo de excesos, abusos y hasta descuidos en perjuicio de la población civil, de ahí que lo ocurrido el sábado por la noche en La Costerita, muy cerca de La Primavera, levante dudas y sospechas sobre el actuar de la milicia.

Aproximadamente a las 21:00 horas ese tramo carretero fue cerrado a la circulación tras un supuesto enfrentamiento entre militares y delincuentes. Se dijo de manera extraoficial que había dos muertos en el lugar, después se manejaron cuatro presuntos delincuentes abatidos, pero al final de la jornada se informó de manera muy escueta que sólo había una persona muerta de nombre Rodolfo Aguirre Meza, de 26 años, quien viajaba en una camioneta Explorer, blanca y al parecer hizo caso omiso cuando le marcaron el alto.

Familiares del hoy occiso argumentan que esta persona había salido de su casa en busca de un amigo mecánico porque su camioneta se estaba calentando. Aseguran que de ahí se trasladaría al Mercado de Abastos, en donde laboraba como cargador, pero ya no llegó. Cayó sin vida en el trayecto, víctima de las balas disparas por los marinos.

¿Qué pasó en la Costerita esa noche? Sólo los militares lo saben, porque el lugar fue cercado y se impidió el acceso no nada más a la prensa, sino a policías locales e incluso, hasta al personal de Servicios Periciales se le dificultó la llegada para el levantamiento del cuerpo y de los indicios. El Ministerio Público de homicidios, que esa noche estaba de guardia, solamente dio vista del caso porque marinos y federales se adueñaron de la escena.

De ahí que resulte muy difícil creer la versión oficial. Desde la Ciudad de México se envía en un boletín, donde se asegura que mientras se revisaba a dos camionetas sospechosas, el hoy occiso intentó atropellar a los marinos con su camioneta, al tiempo que intentaba darse a la fuga y les disparaba, facilitando así la huida de las otras dos camionetas.

Esta versión suena muy poco creíble, porque se trata entonces de un acto suicida de parte de este joven a quien, según la Marina, se le encontró un “arma corta, un cargador abastecido con tres cartuchos útiles y tres casquillos percutidos, así como dos bolsas plásticas conteniendo marihuana y una bolsa de plástico conteniendo metanfetaminas”.

Insisto, sólo ellos saben lo que ocurrió esa noche en La Costerita. El boletín enviado ayer por la Marina parece más una versión hecha a la medida para salir del paso.

Estamos ante una situación muy delicada, ya que los marinos y el resto de las fuerzas militares andan muy nerviosos, molestos y ofuscados después que les mataron a cinco compañeros. Es muy peligroso ese nerviosismo que los lleva a traer el dedo en el gatillo y a disparar primero y después averiguar.

Cuidado. La ciudadanía está en medio y en una de esas cualquiera puede ser víctima. Total, la milicia envía su versión por internet y ni quién discuta.

entrelineas27@yahoo.com.mx

twitter: @valdez_verde


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